En términos generales me considero una persona responsable, organizada, con gran sentido
de pertenencia y, ante todo, gran disponibilidad frente a cualquier responsabilidad que me
sea encomendada.
En términos académicos, soy egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana, (Medellín)
de la escuela de filosofía, teología y humanidades. Me considero apto para la educación y en
las condiciones qu...
En términos generales me considero una persona responsable, organizada, con gran sentido
de pertenencia y, ante todo, gran disponibilidad frente a cualquier responsabilidad que me
sea encomendada.
En términos académicos, soy egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana, (Medellín)
de la escuela de filosofía, teología y humanidades. Me considero apto para la educación y en
las condiciones que esta requiere para dedicarme a la pedagogía docente, y a la investigación
filosófica, tanto en las instituciones educativas como culturales.
Me puedo desempeñar con agrado y facilidad en cualquier trabajo que requiera agilidad física y
mental.
Me desempeño como persona responsable, honesta y capaz, que puedo relacionarme fácilmente con
las demás persona y busco siempre mejorar en mi trabajo.
Ser profesor de filosofía es ayudar a una porción de vida a lograr un nivel mayor de fuerza y fluidez. desplegar el pensamiento, ese pensamiento plegado o embrionario, esa visión particular del mundo que posee cada sujeto aunque no sepa que la posee hasta que alguien se la hace notar y colabora con la tarea de darle lugar. Me gusta aplicar la metodología de la enseñanza para la compresión, en el cual, los estudiantes comprender lo que aprenden.
Mis clases son dinámicas y trato de buscar estrategia para una mejor participación. También es ayudar a que esos alumnos sean más capaces de ligarse socialmente, estableciendo relaciones, comprendiendo otras formas de vida. El trabajo y el amor son las expresiones más acabadas de esta vía de relación que el pensamiento debe dedicarse a favorecer y sostener.