Soy profesora de Arte y Manualidades. Nací de la creación de un boceto, tengo hilos y lanas por venas, mezclillas y papel por piel , botones por ojos, lentejuelas por pecas y vellón por cabello, eso al menos es lo que me gusta creer.
Leyendo el libro Tinta Roja, de Alberto Fuget, donde cuentan las verdades de un escritor, pensé cuáles serían las verdades para un artista textil como yo.
Lo pr...
Soy profesora de Arte y Manualidades. Nací de la creación de un boceto, tengo hilos y lanas por venas, mezclillas y papel por piel , botones por ojos, lentejuelas por pecas y vellón por cabello, eso al menos es lo que me gusta creer.
Leyendo el libro Tinta Roja, de Alberto Fuget, donde cuentan las verdades de un escritor, pensé cuáles serían las verdades para un artista textil como yo.
Lo primero es que debemos ser fieles a lo básico y esencial. Fieles al material y al concepto.
Lo segundo es que el verdadero talento es lo que llevamos dentro. La práctica nos ayuda a una buena ejecución del trabajo pero lo importante es el alma que transmite la obra, eso es lo que le da vida.
Lo otro importante es que el artista textil crea un vínculo con el espectador, porque el material que se usa es conocido y cotidiano. Se usan telas nuevas y modernas, o también, se recogen usadas, como sábanas, pañuelos antiguos o bordados de la abuelita. Una puntada puede significar mucho para una persona, puede traer al presente recuerdos imborrables de su vida.
Es por eso, que algunos artistas textiles somos ambiciosos y queremos fomentar el uso de los cinco sentidos en nuestras obras. Que se puedan tocar, oler, mirar, escuchar y tal vez, saborear. Si hay un sentimiento involucrado hay una historia que crear, diseñar y plasmar.
“Empezar es una obligación, lo único que no le sobra (al artista) es tiempo y veranos“.
( inspirada en el texto y relato de Natália Vidal @nataliavidaltoutin, sobre el libro Tinta Roja de Alberto Fuguet )