Estudié por varios años en la escuela Colombo americana en Bogotá llegué a un nivel promedio pero cuando decidí viajar a Estados Unidos me di cuenta que solo había aprendido gramática pero no podía sostener una conversación, fue allá donde aprendí lo más importante que es a defenderse en una conversación con un nativo a saber ordenar en un restaurante, tener una conversación por teléfono y no tener que pensar en cómo comenzar una conversación porque se da naturalmente con el tiempo practicando todos los días. Cuando conocí a mi esposo Marc yo no hablaba inglés pero encontramos un método en el que aprendí en tan solo tres meses ahora tenemos una compañía en Estados Unidos y yo soy la traductora oficial de la compañía fue algo que no me esperaba ya que para mí en un momento el inglés era un idioma muy complicado que pensaba que nunca lo iba a aprender. Pero el secreto es salir de la zona de confort no pensar en cómo pronuncias y que la gente se va a reír solo comenzar a hablar. No todo es fácil hay un momento en el que crees que no vas a poder entender y que es muy complicado pero la verdad es que es un idioma muy fácil que con práctica se puede perfeccionar hasta el punto en el que ya sientes que no tienes que pensar cada frase en la cabeza para poderlo hablar. Mi esposo también está aprendiendo español y me dice que el español es mucho más difícil ya llevamos dos años viviendo en Bogotá y él está aprendiendo rápido pero a comparación mía yo aprendí en tan solo tres meses y ya podía hablar con muchas personas.