Tengo 23 años. Aprendí a tejer en pandemia, como una forma de lidiar con la ansiedad y desde ahí no he podido parar. Me volví adicta a comprar lanas y a siempre tener un proyecto de crochet que continuar.
Estudiante de odontología y diseño de moda, porque nunca puedo decidirme en la vida a hacer solo una cosa que me haga feliz.
Tengo 23 años. Aprendí a tejer en pandemia, como una forma de lidiar con la ansiedad y desde ahí no he podido parar. Me volví adicta a comprar lanas y a siempre tener un proyecto de crochet que continuar.
Estudiante de odontología y diseño de moda, porque nunca puedo decidirme en la vida a hacer solo una cosa que me haga feliz.