Comienzo por ahuyentar el fantasma de lo difícil, de lo aburrido, de lo impenetrable que puede resultar la asignatura Literatura,para muchos educandos . Una vez despejados los temores, cuando entienden que un cuento, una novela, una poesía, no fueron creados para las clases del docente, sino para el simple lector, que el Profesor de Lengua Castellana y Literatura, toma esas obras clásicas com...
Comienzo por ahuyentar el fantasma de lo difícil, de lo aburrido, de lo impenetrable que puede resultar la asignatura Literatura,para muchos educandos . Una vez despejados los temores, cuando entienden que un cuento, una novela, una poesía, no fueron creados para las clases del docente, sino para el simple lector, que el Profesor de Lengua Castellana y Literatura, toma esas obras clásicas como modelo de excelencia, para enseñar el idioma, y que leer es un acto recreativo no sufriente, se allana el camino para el profundo análisis del Texto Literario. Y de ahí, alternando lectura y comentario, vamos directo al exitoso examen. Tengo la grata experiencia de estudiantes, que después de haber aprobado la asignatura, me han preguntado si llevo esos libros , a mis vacaciones. Yo les he contestado que no precisamente los de su Programa, entonces me los han pedido para continuar leyéndolos, en verano. Eso es un gran logro para un docente. A eso aspiro siempre, que pasen de decir, no me gusta, no entiendo Literatura, a sentir entusiasmo por conocer esas historias, con esos personajes que, alguna enseñanza de vida, una vez comprendidos, les van aportando, en cada clase, para su formación ética. Mi enseñanza es, de una entrega total, para que el educando descubra el conocimiento. Si los preparo en tercer año, que es el primero de Literatura, es muy poco probable que necesiten más clases particulares, en los años siguientes . Me interesa brindarles herramientas para que puedan aprender a investigar, de manera independiente o liderando equipos, según las circunstancias lo exijan, o según ellos prefieran.