Cuando empecé a dar clases apenas era una estudiante universitaria, con un gran amor por los números y las ciencias exactas. Dentro de mis primeras experiencias como docente tuve la oportunidad de compartir con estudiantes de escuelas, colegios, universidades. Actualmente soy docente de uno de los centros de formación superior más prestigiosos de la ciudad de Quito.
Para mí, enseñar es un deleite; lo hago de la misma manera que desearía hubiesen llegado a mí. Hay que tener claro que todo estudiante es un mundo diferente, de tal forma que el conocimiento llega a él de una forma específica. No existe un sólo método para enseñar, y mi deber es encontrarlo en cada alumno. Podemos aprender a sumar con un monopolio hasta obtener complicadas integrales a través de una clase dinámica y pausada de acuerdo a las necesidades de cada persona.
He tenido la dicha de poder enseñar a niños y jóvenes con discapacidades, y a lo largo de estos 11 años hemos obtenido los mejores resultados. Siempre es una nueva oportunidad para yo también aprender de cada persona que llega a mí con la expectativa de entender algo. En mi experiencia puedo decir que todos tenemos las mismas posibilidades de entender determinado tema si encontramos el método adecuado para transmitir la información, partiendo desde la indiviudalidad de cada ser humano y su habilidad de percibir las cosas: unos somos más sensoriales, otros más visuales, otros más comunicativos, etcétera. Todo es cuestión de personalizar las clases y volverlas dinámicas para cada persona.
Será un gusto formar parte de este proceso!