A lo largo de mi carrera, he trabajado con personas de diversas edades y niveles de experiencia, ayudándolas a mejorar su salud física y mental mediante el Pilates. En mis clases, el movimiento va más allá del ejercicio físico; es una herramienta para sintonizar el cuerpo y la mente, promoviendo una relación respetuosa y amorosa con uno mismo. Mi enfoque siempre ha estado en acompañar a cada persona hacia un bienestar integral, donde tanto el cuerpo como la mente encuentren su equilibrio.

Mi certificación como Coach de Recuperación para Trastornos de la Conducta Alimentaria me ha brindado las herramientas para apoyar de manera empática y profesional a quienes buscan sanar su relación con la comida y con su propio cuerpo. Esta experiencia me ha permitido comprender la importancia de abordar cada clase y cada interacción desde un lugar de respeto, fomentando un espacio seguro y libre de juicios donde mis alumnos puedan descubrir y desarrollar su propio potencial.