Algunos trucos para el aprendizaje de un idioma

El aprendizaje de un idioma es un reto que parece complicado, pero en realidad no tiene por qué serlo tanto. ¿No te lo crees? Prueba con estos sencillos trucos para el aprendizaje de un idioma y verás con qué facilidad alcanzas los objetivos que te has marcado mucho más rápido de lo que esperas…

Trucos para el aprendizaje de un idioma

No dejes para mañana, lo que puedas hacer hoy

¿Fantaseas con las ventajas que tendrías al encontrar trabajo con un CV en el que incluyas un buen nivel de alemán? ¿Sueñas con que hablas inglés como si fueras bilingüe? ¿Te imaginas leyendo manga en japonés? Trae tus pensamientos a la realidad sin esperar más.

Déjate de imaginar y ponte manos a la obra de buscar un curso o un profesor particular nativo y de conseguir aprender ese idioma que quieres aprender o que necesitas aprender. ¡Hoy es el día en el que dar el primer paso para el aprendizaje de un idioma!

Actitud positiva, el mejor refuerzo

“Los idiomas no son lo mío” “Es que la pronunciación no es mi fuerte” “Se me da muy mal entender a un nativo”. El peor enemigo del aprendizaje de un idioma es una actitud negativa que suele derivar en el pensamiento de que es imposible aprender un idioma y que, en definitiva, acaba en forma de abandono y de frustración.

Aprender un segundo idioma requiere de práctica, de repetición y de muchas horas de dedicación, de hecho, cuanto más difícil resulta una habilidad, más hay que reforzar los ejercicios y actividades relacionados con ella. Así que, ya sabes, no es que se te de mal, es que necesitas más refuerzo.

No aprendas solo

Pues sí, el aprendizaje de un idioma es como hacer ejercicio o una dieta. Si hay alguien al lado para motivar o inspirar, para “obligar” a seguir rutinas de estudio y para felicitar cuando se consiguen objetivos, el aprendizaje es mucho más sencillo.

Búscate un amigo, un familiar o un compañero de trabajo para aprender ese idioma que quieres. Y si nadie se anima a aprender contigo, búscate un buen profesor particular que te anime a seguir con las clases, que proponga desafíos y retos, que te ayude a marcarte miniobjetivos y a cumplirlos

Las películas en V.O. sin subtítulos

Ver películas en versión original se ha considerado siempre como una de las fórmulas “mágicas” para el aprendizaje de un idioma, pero en realidad, solo suponen un reto si no hay ningún tipo de ayuda en la lengua nativa del alumno durante el visionado.

Para ver una película en V.O. mejor evitar los subtítulos en la lengua del alumno. Ver una película sin subtítulos supone un mayor esfuerzo, pero también resultará un ejercicio mucho más completo para el aprendizaje de un idioma. Si te atreves, verás que entender la peli no es tan difícil como pensabas, porque el contexto ayuda mucho.

Los subtítulos en lengua original pueden ser una buena alternativa, aunque es frecuente que el texto redactado no sea completamente igual al texto oral, por ello, no son una ayuda completa.

El momento de leer

La lectura es una excelente actividad complementaria para aprender idiomas, pero para que sea realmente útil, hay que procurar que la lectura en el idioma que se aprende no sea una obligación, sino una actividad de ocio. Busca títulos que te resulten interesantes o prueba a releer tus libros preferidos.

Evita traducir mentalmente todo el textil y no recurras a las versiones traducidas en tu idioma nativo, o en otros que dominas y procura mantener en diccionario lejos de tu alcance. Si no entiendes una palabra o expresión, procura entenderla por el contexto, si no puedes, apúntala, pero no la busques, es muy probable que aparezca más adelante, y quizás entonces la entiendas…

Vigilando la pronunciación

Uno de los puntos débiles del aprendizaje de idiomas para hispanohablantes es la pronunciación. Motivos para ello se pueden encontrar muchos, pero en cualquier caso, el resultado es siempre el mismo: dificultad para expresarse y, en ocasiones, dificultad para hacerse entender.

Al escuchar un idioma, presta especial atención a la entonación, a los fonos y a las diferencias que estos producen en los idiomas, cuando te expreses, esfuérzate por reproducirlos, al principio es un poco costoso, pero es la mejor forma de acostumbrarse a ellos y de evitar convertir estos errores en algo natural al hablar. Ten en cuenta que este es uno de los detalles que define a quien habla bien un idioma no nativo.

¡Ponte a prueba!

Por muchos cursos de idiomas, muchas clases particulares y muchos cursos intensivos que se realicen, lo cierto es que cuando se aprende un idioma se hace con la idea de comunicarse con nativos o con otras personas que también hablan ese idioma como una segunda lengua.

Así que más pronto o más tarde es el momento de salir del entorno cómodo de las clases y de utilizar la lengua aprendida en contexto. Puede ser en los encuentros de intercambio de lenguas que tan de moda están, pero lo mejor es una estancia en un país extranjero para probar cuánto se ha avanzado, ¡y para seguir estudiando a partir de ahí!

Aprender, enseñando

Quizás te sorprenda, pero cuando se tiene un cierto nivel de idioma, enseñar a quien comienza de cero o a quien tiene un nivel más bajo puede ser la mejor forma de aprender de forma definitiva un idioma.

La preparación de las clases, las explicaciones, las actividades y ejercicios para la formación son un excelente refuerzo al aprendizaje y la mejor forma de entender muchos aspectos del idioma.

Quizás tú también tengas tus trucos para el aprendizaje de un idioma que te ayudaron a mejorar tu capacidad para comunicarte, a aumentar tu vocabulario, a expresarte con un lenguaje más rico... Así que, si te apetece, puedes compartirla con nosotros.

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