Una duda muy recurrente entre los potenciales alumnos, o padres de alumnos es si son posibles o no las clases online de guitarra. Durante años de impartir clases de todo tipo (presenciales, a domicilio, extraescolares, en grupo, virtuales, etc), tengo suficiente experiencia para opinar que las clases virtuales no son para todo el mundo. Pero maticemos esto.
Encuentra a tu profesor de guitarra ideal
¿Cualquiera, independientemente de su nivel, puede aprender haciendo clases online? Sí, por supuesto. Por tanto, el primer miedo que debemos quitarnos es si este tipo de clases son eficaces: lo son. Pero, por el momento, tienen ciertas carencias respecto a las clases presenciales de toda la vida.
Lo que más echo en falta en las clases online es la imposibilidad de tocar la guitarra al mismo tiempo alumno y profesor. Ejemplo: mientras uno toca acordes, el otro improvisa y viceversa; tocamos sobre una canción o base; etc. En las clases de guitarra online este tipo de situaciones se resuelven tocando por turnos, lo cual a veces es un tanto frío.
Tampoco es lo mismo, evidentemente, escuchar o ver en persona a tu profesor que a través de una cámara. Pero honestamente, no creo que sea algo determinante puesto que hoy en día la calidad de las comunicaciones online es impresionante. Si el profesor tiene el material adecuado (cámara, luces, etc) no te perderás ningún detalle de lo que está enseñando. Aunque siempre es más fácil aprender de manera presencial, claro.
Con todo, en mi opinión las clases online son especialmente recomendables para dos tipos de alumnos:
- Alumnos que necesitan que las clases sean online: por razones de tiempo, de distancia con profesores presenciales, etc.
- Alumnos con cierto nivel: aquellos que conocen, al menos, lo más básico y no necesitan que les expliquen cómo poner la mano, coger la púa, etc; cuanto más alto sea el nivel del alumno mejor aprovechará la clase online. Para algunos es posible que ni encuentren diferencias con las presenciales.
Lo más importante de todo, sin embargo, es encontrar un buen profesor de guitarra, ¡qué duda cabe!