¿Para qué sirven las clases particulares?

El mundo de las clases particulares es un mundo enorme y lleno de posibilidades. Tradicionalmente se ha asociado a las clases de refuerzo escolar para niños y adolescentes, pero esto ha cambiado muchísimo en los últimos años.

Son mucho los padres que se preguntan si debería apuntar a mi hijo a clases particulares o quizás lo están pensando para ellos mismos. La ventaja de las clases particulares son muchísimas y pueden cubrir todo tipo de necesidades.

Encuentra al profesor perfecto

Sin embargo, hay mucha gente que tiene un estereotipo equivocado y las asociacia con el fracaso escolar. Y piensan que si mi hijo necesita clases particulares es que algo va muy mal. Esto no es necesariamente así, no tienes que recurrir a ellas solo en los malos momentos.

¿Para qué sirven las clases particulares a parte de para refuerzo? Las plataformas de clases particulares están llenas de profesores de batería, de guitarra, de yoga, de arte, de todo tipo de idiomas y para todo todo tipo de usos. Puedes aprender a coser, a cocinar e incluso puedes dar clases de suajili.

Además, si los profesores particulares no solo dan clases a alumnos que han suspendido una asignatura. Hay muchos que lo hacen para mejorar las notas y convertirse en alumnos con resultados brillantes.

¿Cuáles son los principales motivos para contratar a un profesor particular?

  • Para solucionar un problema: Este es el primer motivo por el que pensamos en dar clases particulares. Si tenemos malos resultados académicos o lo tiene nuestro hijo, recurrimos a profesores particulares para que mejores los resultados.
  • Para mejorar lo que ya es bueno: Uno de los motivos que más ha crecido en los últimos años. En países como Corea del Sur es el principal objetivo de los profesores particulares. Trabajan para mejorar las notas de los alumnos y a modo de complemento a las clases de los institutos.
  • Por diversión: Quizás sea la segunda causa más común. Si queremos aprender algo como tocar la guitarra, mejorar en deportes como el tenis o simplemente aprender un idioma por gusto, los profesores particulares son la mejor solución.
  • Porque buscan algo específico: Si estás buscando algo que una academia no puede ofrecerte, probablemente las clases particulares sean la solución. Por ejemplo, hay muchos alumnos que buscan profesores de inglés para ir a trabajar al extranjero.

Estos son solo los principales motivos pero existen muchos más. Un profesor particular puede servir para muchas cosas además de estas cuatro cosas. Si cambiamos un poco la idea del profesor tradicional seguro que encontramos muchas más.

Por ejemplo, siempre se ha pensado que un profesor debe estar mucho tiempo con su alumno ¿y si no fuera así? Hay profesores que ofrecen talleres de un fin de semana y son muy útiles en el mundo de la artesanía o de las artes plásticas.

También podemos cambiar el concepto de que un profesor es alguien que nos da una clase magistral. Y aquí pueden aparecer profesores de coaching o de orientación personal, los cuales nos hacen pensar o interactuar con algunos ejercicios que nos hagan crecer.

Pero más allá de las materias o de los formatos en los que puede beneficiarte de tener un profesor particular, están aquellos beneficios de las clases particulares que son más difíciles de encontrar en otro tipo de educación.

  • Complementa: La educación es el motor más potente para llegar a todos lados. Pero muchas veces en una clase de 30 alumnos, un profesor no puede estar atento a todo. Los profesores particulares amplían las fronteras de la educación.
  • Fortalece: No importa el tipo de educación que estés recibiendo, la educación particular la fortalece. Si estás intentando aprender a tocar la guitarra, un profesor particular hará que lo hagas de una forma más sólida. Los buenos profesores particulares no pasan de puntillas por sus alumnos.
  • Guía: Al tener más tiempo para educar, los profesores particulares orientan a sus alumnos. Marcan pautas a seguir para cuando ellos no están, son útiles más allá de las clases. Son muchos los alumnos que hablan con sus profesor de muchas más cosas a parte de lo que están aprendiendo.
  • Inspira: De la misma forma los profesores animan a sus alumnos a aprender por sí mismo. A crear, a moverse o a ser activos. Un profesor particular suele tener una pasión especial por su asignatura y tiene una perspectiva distinta a otros profesores.
  • Personaliza: Adapta la enseñanza a cada uno de los alumnos que tiene. Esta es una de las principales ventajas que tienen las clases particulares y es que cada alumno tiene una forma de aprender y los profesores son especialistas en detectarlas y explotarlas para alcanzar los mejores resultados.

Encontrar un profesor particular que nos pueda aportar todo esto es todo un tesoro. Alguien que sea capaz de esto tiene que tener unas características especiales ¿Cómo es un buen profesor particular y cómo encontrarlo?

Existen algunas ideas que son transversales a todos los profesores. Características que todos los profesores debería tener y que enriquecerán la educación.

  • Valorar el pensamiento crítico: Algo que muchas veces pasa desapercibido en una clase con muchos alumnos. Pero un profesor particular, sea de la asignatura debe fomentar que el alumno piense por sí solo.
  • La evaluación continua es más importante que la final: A veces los exámenes llegan en un momento en el que el progreso es continuo y es importante mantenerlo. No podemos dejar que las evaluaciones finales corten la mejora.
  • La empatía es igual que el conocimiento: Y más para un profesor particular, saber conectar con el alumno es igual de importante que saber mucho sobre un tema. Ya que si no sabemos establecer un vínculo no podemos transmitir ese conocimiento.
  • Usar un ejemplo efectivo: Un buen profesor tiene que hacer ver a sus alumnos que las asignaturas son prácticas. Por eso tenemos que poner ejemplos con los que se puedan sentir identificados.

En definitiva, un profesor particular ofrece algo que ningún otro puede ofrecer. Algo que va más allá de una asignatura, un profesor particular ofrece un vínculo con el alumno, una relación que enriquece por encima del conocimiento. Es bueno hacer clases particulares para enriquecer valores y en recursos fundamentales en el desarrollo educativo.