Si se trata de elegir un instrumento para comenzar, lo primero que recomendaría es: El instrumento que te guste y llame tu atención. Independiente del nivel de complejidad que implique tu instrumento, lo más importante es que sea afín con tu gusto e interés. Dicho esto podemos pasar a otro tipo de recomendaciones.
A la hora de aprender música es bueno contar con herramientas que nos ayuden a saber qué terreno estamos pisando, eventualmente te tocará aprender escalas o acordes según el instrumento. Esto requiere una pequeña (en un principio) inmersión en el mundo de la teoría. Para entrar en ese espacio recomiendo aprender sobre la dispocición de las notas a través del piano. Basta con aprender la ubicación de las notas para poder comprender mejor lo que se está haciendo.
El piano es por exelencia el mejor mapa musical con el que contamos, al menos en lo que a instrumentos se refiere. Es el vehículo por el cual se lleva la información en las clases de teoría y armonía en las universidades ya que su estrectura facilita la comprensión del mapa de las notas musicales. Esto se debe, seguramente, a que la escala de Do mayor (do, re, mi, fa, sol, la, si) es visible en una fila de teclas blancas ubicadas una al lado de la otra,por lo que aporta una visión despejada y fluida de una de la escalas más importante para comenzar a aprender música.
Te recomiendo que descargues un piano para tu teléfono. Hay bastantes aplicaciones que ofrecen este servicio y la mayoría traen los nombres de las notas. Podrás comparar las notas de tu instrumento con él para saber en qué zona estás.
Yo personalmente utilizo la app Perfect piano. Es simple e intuitiva.
En conclusión, no recomiendo elegir un instrumento dando prioridad a la simpleza versus el gusto y el goce que crees que te entregará al ejecutarlo y escucharlo. Es más probable que mantengas la motivación en el estudio si te planteas metas afines a tu interés. Un buen profesor sabrá entregarte los contenidos de modo que puedas avanzar a un ritmo en el que puedas ver avances y pasarlo bien. Si de paso te acaba por gustar el piano siempre podrás trabajarlo en paralelo y conocerlo más allá.