Cuando yo era adolescente, tenía ya una biblioteca de música de todas partes del mundo, es decir, músicas de África, pero, no solo de aquel continente, sino de distintos países, como por ejemplo Malí, El Congo... Por lo tanto, cuando yo quería escuchar música de un lugar más remoto solo tenía que buscar el país, y escuchaba las músicas más tradicionales de este.
Mi motivo principal fue siempre enriquecer mi sonido, como también enriquecer mi léxico y mi conocimiento, pues tenía la idea de ser un músico capaz de hablar sobre temás relacionados a la música.
Después de algunos años, me encontraba tocando con un alemán y posteriormente, con un indio. Lógicamente, todo el conocimiento que adquiría desde las tradiciones que ellos cargaban como parte de su identidad también las asumía a mi mundo, por ello, es que empecé a notar que de pronto al momento de improvisar una melodía o una progresión de acordes, tenía ciertos patrones de estas músicas foráneas.
Por ejemplo, en el caso del Rock, que es un género que me gusta mucho, empecé a tocar melodías no tradicionales de Alemania, pero iba experiementado con ese estilo del Rock alemán de finales de los años setentas. Por ejemplo, los primeros discos de Scorpions fueron influenciando mi forma de tocar la guitarra.
Por otro lado, cuando nos juntamos los tres músicos, el indio empezaba a tocar sus ritmos tradicioanles, mientras que el alemán enriquecía las armonías siempre al estilo del rock de los setentas y bueno, yo con mi estilo muy peruano y al mismo tiempo, muy foráneo empecé a unir las músicas. Al fin y al cabo, la música es una sola, y sirve de mucho aprender de otras culturas para lograr un sonido propio más diverso.
¿Y qué quiero decir con esto? Si quieres mejorar en tus clases de música, puedes encontrar inspiración en otras culturas. Además, puedes preguntar a profesores particulares de guitarra para que te den ideas.