El concepto de función tonal es fundamental en la teoría de la música, en el análisis tonal de la música de la “práctica común” y es esencial para comprender los estilos musicales. La función musical describe el papel de un elemento musical particular y la misión que cumple en el tejido musical más grande.
La función en la música, se cuál sea su naturaleza, está muy asociada a la idea de expectación. Se podría describir metafóricamente una función musical cómo una cadena de expectaciones: dado un cierto elemento en un cierto contexto ¿Qué elementos podría seguir? Dicho de otro modo, ¿cómo un elemento musical o decepciona las expectativas de los elementos que la preceden?
Diferentes estilos de música tienen una visión de las funciones musicales o diferentes comportamientos para la misma función. De ahí que su estudio y el estudio del estilo estén completamente ligados.
Los 2 rasgos musicales qué más comúnmente se analizan en la música y el arte occidental son la armonía la forma. El estudio tanto de las funciones armónicas cómo de las funciones formales nos llevarán a un entendimiento de la sintaxis armónica y formal y a comprender las normas o principios que rigen la combinación de elementos musicales y que los convierte en significativos estilísticamente “apropiados”.
El estudio de la armonía o de la forma entonces no es el entrenamiento en la etiquetación de acordes, frases, melodías otros elementos correctamente. Se trata de interpretar el papel que estos y tantos otros elementos cumplen en un contexto más amplio.
Por supuesto, este ejercicio de comprensión más profunda requiere una gran fluidez en la identificación descriptiva, incluso en la clasificación de estos elementos musicales de forma individualizada. Pero la etiquetación es solo el principio de un camino mucho más largo y mucho más interesante para llegar a la una comprensión analítica que acabe proyectándose en la interpretación de la música del mismo modo que los conceptos estéticos o técnicos.