Es habitual escuchar que todos los niños necesitan un espacio de lectura en casa ¿Pero cómo lograrlo cuando las condiciones o espacios no permiten uno en nuestro hogar? Aunque no lo creas, esta pregunta también es habitual entre profesores, colegios y centros de vecinos, y aquí te presentamos algunas ideas para tus clases particulares con niños.
Empezá a dar clases particulares
Pero antes, vamos a conocer los beneficios de tener espacios de lectura en casa:
- Genera un sentimiento de familiaridad: Entre más pequeño@s interactuen mejor. La familiaridad los acerca a los carácteres, a como manipular los textos, a reconocer ciertas palabras y a interpretar los dibujos que aparecen en los libros.
- Genera sentimientos de apropiación: L@s niñ@s saben cuáles serán sus libros, tendrán acceso a ellos cuando deseen y podrán desarrollar emociones positivas hacia el material, lo que será fundamental en el futuro.
- Propicia la independencia/autonomía en la elección de material de lectura: Uno de los errores más comunes, es regalar libros que nos gustarían. Dejemos que elijan, conversemos sobre cuáles son sus temas favoritos, escuchemos sus preferencias literarias.
- Promueve la lectura en época de pandemia: Internet no puede ser el único medio que los acerque al mundo. Los libros son un material que fomentan la imaginación, abren la puerta a nuevas ideas desarrollando sentido de la empatía. En esta pandemia, donde nos vemos obligados a mantenernos en casa, un espacio de lectura puede ser una novedad y la puerta a la imaginación.
L@s niñ@s saben cuáles serán sus libros, tendrán acceso a ellos cuando deseen y podrán desarrollar emociones positivas hacia el material, lo que será fundamental en el futuro.
Ahora, ¿cómo podemos crear un espacio de lectura cuando no tenemos espacio? No es tan difícil como pensamos.
Este post está dedicado a tod@s aquell@s que no contamos con espacios en nuestros hogareres pero deseamos tener uno. Como profesora las siguientes son las herramientas que han ayudado a mis estudiantes:
1) Posters: Se han pegado en lugares especificos de la habitación y determinan un lugar de lectura. También envían un mensaje al resto de los ocupantes de la casa, leer se vuelve una actividad en la que todos estamos involucrados, quienes leen y quienes respetan el espacio.
2) Fundas de lectura: Si no podemos pegar un poster en las paredes, se puede destinar un almohadón. Una funda que al utilizarla sitúe el espacio de lectura. Es fácil de transportar y puede convertirse en parte de la habitación o la casa.
3) Paraguas de lectura: Este instrumento puede realizarse con un paraguas viejo. La participación de l@s cuidadores junto a l@s niñ@s puede ser vital para motivar el uso del instrumento. Como pueden ver, transforma el lugar en un espacio privado de lectura y puede transportarse a cualquier lugar.
4) Mantas de lectura: Todas las opciones son de uso practico. Pero la manta de lectura es una de mis favoritas. Puede ser construida con varios tipos de generos o retazos de ropa que ya no utilizamos. Puede llevarse a cualquier lugar y adaptarse a cualquier espacio.
La idea de estos ejemplos va más allá de determinar un espacio de lectura. Ayudan, también, a establecer tiempos y generar estructuras, ya no como una obligación del colegio, sino como un momento de recreación.
La pregunta ahora sería :¿Cómo puedes fomentar la lectura en tu hij@? ... Eso es algo que veremos en el siguiente post.