Antes de iniciar, cabe aclarar que no es lo mismo el "Ejercicio Intermitente" que el "Ejercicio Intervalado", como puede ser el HIIT, por ejemplo. Las diferencias son varias, siendo de las más importantes el sistema energético que vamos a utilizar con uno y otro, pero estructuralmente hablando, podemos notar la diferencia en sus tiempos de ejecución y pausa.
Los ejercicios de resistencia intermitentes responden a una alta intensidad (anaeróbica usada en los deportes de combate y sistemas de defensa), dada entre los 6 y 10 segundos, con una micropausa generalmente de la misma relación, variable dependiendo el nivel de entrenamiento de la persona que lo ejecute; a diferencia del ejercicio Intervalado que tanto la ejecución, como la micropausa, supera generalmente los 30/40 segundos.
Trabajando ejercicios intermitentes a nivel neuromuscular, no solo adquirimos una mejor resistencia a la explosividad y la potencia requerida en los deportes de combate (tomando en cuenta que la misma se da por la relación de fuerza X velocidad), si no que también mejoramos la capacidad coordinativa. Algunos beneficios generales son:
- Activación de todas las fibras musculares, en especial las tipo IIa y IIb (más usadas en deportes de combate), a partir de altas intensidades.
- Mejora en la resistencia a la explosividad.
- Utilización del sistema energético de fosfágenos (anaeróbico aláctido).
- Mejora la capacidad aeróbica máxima.
- Rápido nivel de recuperación.
- Buen nivel de quema de grasas.
- Mantenimiento de fuerza y resistencia base.
En el deporte de combate, este tipo de ejercitaciones logrará una mejor resistencia a la explosividad, manteniendo la performance de la técnica y la coordinación, en especial si combinamos las modalidades intermitentes neuromusculares y técnicas, pudiendo trabajarlas por separado en un plan semanal, o incluso combinadas en una misma jornada.
Cabe destacar que las intensidades de cada ejercicio pueden variar entre 40 y 70%, llegando a casos de 80%, pero con relaciones de mayor recuperación en micropausas, por ejemplo: 8 segundos de actividad por 12 segundos de recuperación. Es importante que, en las macropausas, antes de iniciar con la siguiente serie, se llegue a un nivel de recuperación de entre el 60 y 70% de la frecuencia cardíaca máxima.
Por lo expuesto, podemos llegar a la conclusión de que los entrenamientos intermitentes neuromusculares y técnicos, son una excelente herramienta para mejorar la resistencia anaeróbica, específicamente en los deportes de combate y, por lo tanto, también en las situaciones en las que el combate se hace presente, pues las características de los esfuerzos muy intensos, de duraciones cortas y descansos igualmente cortos, se dan casi del mismo modo.