Todos sabemos que cada alumno, sea cual sea su edad, es un reto para un profesor particular. Pero el adolescente presenta características muy específicas que convierte casi siempre en un reto la tarea del profesor.El que haya trabajado con ellos seguramente me dará la razón. No quiero solamente entrar en los tópicos que todos conocemos: "está en la edad del pavo", "es la revolución hormonal"...
Ciero es que todos hemos pasado por esta edad y si tenemos algo de memoria coincidiremos en decir que no es una etapa fácil. En cuanto a las clases particulares, por mi experiencia puedo afirmar que si se conecta con el alumno se pueden conseguir objetivos que podrían parecer inalcanzables.Conectar no es ir de" colega" del alumno, cada uno tiene que saber cuál es su sitio. Es fundamental tener "mano izquierda" para poder manejar situaciones que se nos pueden escapar. Cuando tengo un adolescente en gran dificultad, al que se le ha "atragantado el francés", suele funcionar buscar sus centros de interés para motivarlo al máximo y animarle para continuar,enfatizando en sus puntos fuertes.Un ejemplo:hace años, tuve un alumno muy complicado al que "enganché" al francés por medio del fútbol, que era su pasión.
Muchas veces estos jóvenes tienen cambios bruscos e inesperados de humor, la ventaja del profesor particular es que será capaz de conocer y manejar estos comportamientos mucho antes que en las clases numerosas. Esto es una gran ventaja para progresar en la lengua oral. ya que no hay vergüenza al equivocarse, como sucede en las clases grupales y esto es algo que les puede suponer un serio handicap a la hora de hablar un idioma.