Elizabeth, vocación por enseñar desde pequeña

Elizabeth es pura energía. Tiene tanta energía que sabe perfectamente cómo gestionar una clase con una pizarra de ocho metros y alumnos disfrazados. Elizabeth es pastelera, artesana, directora de obras de teatro, agricultora y sobre todo profesora de inglés.

Hace tiempo que esta profesora tuvo el sueño de crear una de las academias más creativas y diferentes de Málaga, y según ella lo ha conseguido gracias a que lo suyo es pura vocación. Porque disfruta cada segundo que pasa con sus alumnos.

Chatterbox Kids Club es un centro donde pequeños y adultos van a aprender inglés, pero no siempre fue así. Hubo un tiempo que fue solo una caja que acompañaba a Elizabeth en sus clases particulares. La caja estaba llena de materiales para manualidades, accesorios para improvisar algún disfraz divertido.

Lee más historias inspiradoras como esta

La caja era la puerta a un mundo lleno de juegos que maravillaba a los niños y que hacía que lo adultos quedaran más que contentos. Pero sobre todo era la mejor forma de iniciar a los más pequeños en el inglés.

Sus clases no tardaron en hacerse famosas en la zona y comenzó a dar talleres cada vez más numerosos. Son poco los profesores que pueden tener el despliegue de recursos de Elizabeth. Ella se quedaba noches en vela preparando disfraces y atrezzo para organizar obras de teatro en inglés.

Ahora tiene un grupo de alumnos que se divierten y aprenden inglés casi sin esfuerzo. Su método ha conquistado a niños, pero también a alumnos. Los cuales también recurren a ella para aprender lo que de jóvenes no pudieron.

Pero la vocación no le nació de la noche a la mañana, viene de muy lejos. Aunque con el tiempo haya estudiado métodos pedagógicos de forma académica, su forma de enseñar está inspirada en una de las fuerzas más potentes, el amor de su madre.

Play Video

Elizabeth nació en Escocia pero llegó a España siendo muy pequeña. Su madre no quería que perdiera su idioma nativo y por eso comenzó a darle clases de inglés. Lo hizo de la forma más divertida y eficaz posible, así nacieron las clases de jardinería en inglés, las clases de teatro en inglés y las clases de pastelería en inglés.

Aprendió tanto de pequeña y su recuerdo era tan feliz que cuando, Elizabeth fue madre, no dudó ni un segundo en hacer con su hijo lo mismo que su madre había hecho con ella. Su sorpresa vino cuando no solo su hijo aprendió inglés, también lo hicieron todos sus amiguitos que, fascinados su método, se apuntaban a todas las cosas que hacían.

Su casa de convirtió en una sala de teatro, en un huerto lleno de plantas preciosas y en la pastelería más rica y creativa de la urbanización. La vocación de ser profesora nació de un sentimiento tan puro como es educar a su hijo y eso es lo que convierte en una gran maestra.

A veces, para ser profesor, solo hay que seguir aquello que los sentimientos te mandan. Es cuando sientes ese impulso imparable de enseñar cuando los horarios desaparecen, la paciencia crece y repetir una lección una y otra vez no cuesta ningún esfuerzo.

Cuando la pasión por enseñar está tan dentro es difícil no aprender. Algunos de sus alumnos acabarán siendo completamente bilingües a otros quizás les cueste más, pero ninguno pasarán de puntilla por sus clases, a ninguno se le borrará la huella que les marcó esta gran profesora.