La situación imperante nos lleva a revisitar nuestra manera de relacionarnos. La necesidad de abandonar viejos paradigmas arraigados en nuestro ADN sociocultural y la imperiosidad de traspasar los escollos sistémicos, nos compelen a desarrollar herramientas necesarias para que los individuos de la sociedad en ciernes sean capaces de elaborar pensamiento crítico, evitando reproducir patrones que alienan al sujeto, en una comunidad donde la meritocracia es norma.
Empezá a dar clases particulares
Por ello, el profesor del mañana tiene la responsabilidad de fomentar la construcción de estructuras cognitivas donde el intercambio de saberes se constituya en el elemento primordial en la búsqueda de soluciones colectivas.
En este sentido, la tradición mimética, que por décadas impulsó una matriz educativa objetivizante, sometiéndo constantemente a los educandos a la reproducción acrítica de contenidos, resulta impensada por su anacronismo. La necesidad de fomentar espacios abiertos al diálogo y la construcción de significados en el proceso de enseñanza-aprendizaje, deben constituirse en la piedra basamental de todo modelo educativo.
Es decir, esa situación de aprendizaje caracterizada por el británico Shepherd como de single-loop,donde primaba la ausencia de reflexión sobre los objetivos y contenidos desarrollados en la clase, es parte de un modelo cultural anquilosado.
Ese sistema de control, plasmado en preguntas exhortativas, anulaba la posibilidad de establecer pautas de comunicación y metacomunicación que enriquecieran el diálogo entre los participantes, e imponía normas de enseñanza donde el conocimiento del profesor prevalecía, dejando de lado las problemáticas y preocupaciones de sus interlocutores.
De esta manera, se establecía un método cercano a la Didáctica Magna de Comenio, donde las demandas y necesidades de los individuos que tomaban esas clases eran dejadas de lado, y se imponía la enseñanza como actividad mecánica, en lugar de constituirse en un soporte para que el alumno pueda plantearse y resolver nuevas situaciones problemáticas.
De esta forma, y dada la nueva situación áulica, resulta primordial impulsar procesos creativos innovadores, sirviéndonos de las diversas alternativas que actualmente nos brindan las TIC ´s, con el objetivo de generar una propuesta de enseñanza enriquecedora, que estimule a nuestros interlocutores y fomente el pensamiento apasionado; ya que donde no haya deseo ni imaginación, no quedará esperanza de cambio.