• Disfrutar, lo más importante a la hora ...

Disfrutar, lo más importante a la hora de tocar un Instrumento.

Con mi corta experiencia como profesora particular y mis estudios de piano hasta Grado Medio, me he podido dar cuenta de lo necesario que es que el alumno disfrute la música. A día de hoy, puedo decir que todo lo que la música me hace sentir es en una gran parte a mi profesora Manola (la cuál sigue siéndolo a día de hoy y hasta que ella me lo permita o se canse de mi).

Encuentra tu profesor ideal

He sido alumna de conservatorio durante 10 años y medio de mis 25, y, para que engañar... no he sido una buena estudiante de conservatorio. Me considero una persona a la que las buenas sensaciones le transmiten mucho y le hacen disfrutar, y por el contrario, una persona que huye o lo intenta de donde detecta mucha mala presión.

Cuando me iba mal en el conservatorio mi madre decidió llevarme a conocer a Manola, ya que era tía de un buen amigo suyo (bendita coincidencia). En el momento que empecé las clases de refuerzo con ella, detecté la ilusión y lo enamorada que estaba de la música.

Todo me hacía verlo por el lado bonito y disfrutón. Y sinceramente, cuando tienes un profesor así, eso te lleva a dos conclusiones bajo mi punto de vista: o te das cuenta de que lo que estás estudiando no es lo tuyo porque te gustaría vivirlo como él/ella, o decides enamorarte igual.

Todo lo que tienes que saber si estás pensando en estudiar música
Aprender a tocar un instrumento es una de las mejores decisiones que puedes tomar en tu vida. La música puede ser tu gran aliado...

Cuando doy clases a mis alumnos, muchos acuden por gusto, pero otros (generalmente pequeños) son impulsados por los padres para estudiar ésta disciplina como es el piano. Detecto en seguida que vienen de otros profesores o están tocando cosas que le aburren y enseguida me paro a pensar.

Aquí viene el reto: tengo que hacer que se enamoren como hizo Manola conmigo. Algunas veces lo consigo, otras no, pero sé que de alguna forma u otra tengo que hacerles dsisfrutar y hacerles tocar el piano y lo que les transmita buenas sensaciones para que así, si deciden no continuar, lo recuerden bonito. Quién sabe, a lo mejor algún día vuelven a despertar esas ganas de volver. Tocar para disfrutar es sensacional, y, lo que se aprende así, se aprende siempre bien.