Muchas personas tienen la idea de que, para dominar un instrumento musical, es necesario comenzar a estudiarlo desde pequeños. Esto no solamente es un mito, sino que tocar un instrumento musical tiene muchísimas ventajas a nivel cognitivo, no importa en qué estadio de la vida nos encontremos.
En primer lugar, nunca es tarde para empezar una actividad que amamos. ¿Por qué el aprendizaje de un instrumento musical sería la excepción? Más allá de por qué abordemos el aprendizaje (ya sea que queramos hacerlo como un hobby, o para poder encarar la música de manera profesional), la principal motiviación debe ser el deseo.
A partir de aquí ¡todas son ventajas de las clases de música! La música nos ayuda de muchas formas diferentes en nuestro día a día:
- Memoria: el estudio musical ayuda al desarrollo y mantenimiento activo de la memoria. Es un ejercicio constante de movimiento de neuronas y de retención, además de ayudar a nuestra capacidad de concentración.
- Disociación: cualquier instrumento musical tendrá la particularidad de requerir varias operaciones corporales diferentes al mismo tiempo. Ya sea que cada mano toque notas diferentes (como en el piano) o que una mano pulse las cuerdas mientras la otra frote un arco (como en el violín), el entrenamiento en disociación es importante y muy útil para el día a día.
- Oído: mientras más aprendes a interpretar música, mejor escuchas la música. Todas las piezas o canciones que ya conoces se abrirán a la posibilidad de ser redescubiertas, y por lo tanto, disfrutadas a otro nivel.
- Salud: si amas la música, aprender a interpretarla te producirá satisfacción a nivel emocional e incluso físico. Te reencontrarás con tu cuerpo de maneras desconocidas hasta el momento, desarrollarás nueva conciencia sobre tu postura, tu respiración y tus músculos, entre otras cosas.
Estas son solo algunas de las ventajas que tiene el estudio de un instrumento musical. Pero ya sabemos como somos los adultos, ¿verdad? ¡Los primeros en ponernos excusas! Así que derribemos algunos de los mitos más comunes:
- "Como soy adulto, ya no tengo capacidad de aprender cosas nuevas"
¡Falso! Las personas pueden adquirir habilidades nuevas a cualquier edad. Quizás demore más o menos tiempo, pero con dedicación, y sobre todo con placer, podemos adquirir conocimientos nuevos en cualquier momento de la vida. - "Se necesita talento innato para aprender música"
Este es un pensamiento 100% de adulto. ¿Alguna vez escuchas a un niño decir que no puede aprender algo por no tener talento? El talento se construye día a día. Si encuentras tiempo dentro de tu rutina para dedicarle al instrumento, seguramente aprenderás rápidamente.
- "No tengo oído musical"
El oído se entrena. Quizás sea más fácil para una persona acostumbrada a cantar, bailar o escuchar música, pero aun si no es tu caso, no hay edad para empezar a desarrollar y perfeccionar el oído musical. - "No tengo tiempo para dedicarle a un instrumento musical".
Es verdad que las responsabilidades de una persona adulta no son las mismas que las de un niño o adolescente. Pero para aprender a tocar un instrumento no es necesario, como se cree a veces, dedicarle varias horas diarias, sobre todo al comienzo. Con unos minutos al día bien aprovechados irás notando avances, que a su vez te darán ganas de seguir adelante y no abandonar. ¡Mejor unos minutos que nada!
Así que ya sabes. No hay nada más satisfactorio que dedicar nuestro tiempo a realizar una actividad que amemos y que nos llene el alma. No le temas a tu edad, ni te impongas limitaciones que no existen. ¡Adelante y sin miedo! La música no tiene edad.