Siempre que enseño acordes en mis clases de guitarra trato de que el alumno descubra qué notas está tocando, de esa manera se quedara con los acordes más rápidamente al pensar más en ellos. De esa manera también verá la relación interválica entre notas y aprenderá las notas en el mástil.
Siempre empiezo con acordes de quinta o acordes de dos o tres cuerdas, y poco a poco vamos incorporando acordes abiertos o mas cuerdas a los acordes. A su vez incorporo un poco de teoría en los acordes, por ejemplo: ¿Qué hace que este acorde sea mayor o menor? ¿Qué dedos tienes que mover para cambiar un acorde de mayor a menor?
La mezcla de práctica y teoría hace que en las clases de música se aprenda de una manera más eficiente y no es menos con los acordes.
En muchas canciones populares se utilizan los mismos acordes por lo que una vez que hemos aprendido unos pocos acordes básicos podemos empezar a utilizarlos en las canciones que más nos gustan. Con una cejilla podemos transponer los acordes que ya sabemos a prácticamente cualquier canción de música popular.
Una vez todo eso se ha aprendido bien podemos empezar a entrenar nuestras habilidades auditivas. ¿Cómo suena un acorde mayor y uno menor? ¿Cómo suena un cierto acorde detrás de otro? ¿Qué hace que cada progresión de acordes suene como suena? Tengo en cuenta estas preguntas para empezar a desarrollar nuestro oído.
Un ejercicio que recomiendo siempre es aprender los acordes de una canción básica, únicamente usando el oído y aplicando los acordes básicos y una cejilla.