Cómo muchos de nosotros, de pequeña yo también recibí clases particulares, de apoyo para el colegio, inglés, francés, piano y lenguaje musical; y lo que es más, aún sigo recibiéndolas de algunas materias, pues nunca terminamos de aprender.
Así, después de más de 10 años de formación en música e idiomas, decidí meterme en este gran mundo de las clases, para compartir mis conocimientos a la vez de enseñar, ayudar y por supuesto también,ganarme un dinerillo.
Al principio, no sabía muy bien cómo empezar, me leí artículos e incluso libros sobre técnicas de aprendizaje y enseñanza, y recordé cómo me habían enseñado a mí, todos aquellos recuerdos y materiales me sirvieron para elaborar mi propio método, en el cúal trato de acoplarme al máximo a las necesidades del alumno, y de hacer de las clases algo divertido con lo que el alumno pasara al menos un buen rato, obviamente esto no quita de que lleguemos a nuestro objetivo principal, aprender.
Comencé trabajando con niños, y al tiempo se me añadieron unos cuantos adultos. Ambos, aprenden de forma diferente, a parte de que no es lo mismo tratar con un niño de primaria,que con uno que está estudiando bachillerato o con una persona al borde de la jubilación. Pero, en todos los casos la dedicación y ambición son esenciales.
Muchas veces, al llegar al domicilio de un nuevo alumno, he recibido comentarios del tipo: ''que jovencita'', ''pensé que serías más mayor''..etc. Este es el hecho por el que antes no tenía una foto de perfil, pues la mayoría de la gente se fija demasiado en eso, en vez de lo realmente importante que es a la hora de la clase. Ni mi edad, ni mi apariencia física implican que carezca de conocimientos, obviamente sé cuáles son mis conocimientosa y a que tipo de personas puedo ayudar, y tampoco suponen que no sea una persona sería en lo hago.
En conclusión, en base a mi experiencia, animaría a todos esos estudiantes a que compartiesen sus conocimientos con aquellos a los que les pueden ser de ayuda.