Cuando nos planteamos la forma más adecuada (que no siempre la más rápida) de aprender un idioma solemos intentar compaginarlo con un trabajo que nos permita al menos sufragar gastos. Una de las maneras más económicas es trabajar como Au-Pair, es decir, trabajar en una familia con niños donde nos tendremos que hacer cargo de uno o varios retoños.
Con económico me refiero para ambas partes, porque el alumno presta un servicio que se ve recompensado con alojamiento, comida y, en algunos casos, con una pequeña paga semanal.
La pregunta que se nos plantea es: ¿Podemos irnos a un país extranjero a trabajar de profesor au-pair sin tener nociones básicas del idioma? Por experiencia propia te diré que NO, y no me refiero a un "no" tajante, sino a que no es recomendable. El fin de integrarte en una familia es poder comunicarte con ellos y vivir una inmersión lingüística completa.
Si tan sólo tenemos unas nociones básicas, puede que nos acobardemos nada más llegar y no nos atrevamos a hablar (porque no entendamos nada), o puede que tiremos de un segundo idioma que nos resulte más sencillo, pero que no sea el del país donde nos encontramos. Ese no es realmente el objetivo que tenemos cuando decidimos embarcarnos en esta aventura.
Por tanto, recomendable es tener al menos un nivel A2 alto o B1 para poder sacar el máximo partido a la experiencia. Eso sí: No hay nada tan valioso como aprender lenguaje coloquial hablado. Los matices, expresiones e interjecciones se aprenden de forma natural en contacto directo con la familia. Si no tienes el nivel, siempre puedes empezar clases de idiomas antes de ir y continuarlas allí.